El Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) y el Ministerio de Salud dieron a conocer los principales contenidos del Plan de Acción en Alcohol 2016-2020.
La iniciativa busca implementar 60 medidas y acciones efectivas, tanto en el ámbito de reducción de la demanda como de reducción de la oferta de alcohol, que contribuyan a evitar el consumo de alcohol en poblaciones vulnerables, reducir el consumo abusivo de alcohol en toda la población y las consecuencias socio sanitarias asociadas al fenómeno.
El punto más polémico de la propuesta es restringir la existencia de “happy hours” o barras libres (o bar abierto, como también se le conocen), por medio de fijar un precio mínimo al cual el copete pueda ser vendido por bares, discotheques, restaurantes, pubs y fiestas en general. Este precio, fijado por ley, variará según el tipo de trago y su graduación alcohólica.
“Son elementos de discusión que están sobre la mesa. Es una preocupación cuando las personas beben en exceso y hay que plantear y discutir las consecuencias que trae el consumo inadecuado de alcohol”, asegura la ministra de Salud, Carmen Castillo.